Dimensiones debajo de lo normal en superficies de junta o bridas provocan fallos de relevancia para la seguridad. Pequeñas diferencias en las dimensiones pueden repararse y recomponerse sintéticamente. Defectos mayores sólo pueden ser eliminados de forma permanente con procesos mecánicos. El requisito indispensable para un sellado permanente y resistente a la presión es una alta resistencia química y térmica. A la vez deben tenerse en cuenta las reacciones electroquímicas para no provocar corrosión bimetálica .
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