Una cosa es un buen revestimiento protector y otra su óptima trabajabilidad, especialmente en condiciones difíciles. Una aplicación uniforme apenas puede evitar el procesamiento de la pulverización.
MetaLine intenta facilitar su trabajo mediante pequeñas intervenciones eficaces en los parámetros de procesamiento. ¿Cómo?
- Aplicación a baja presión: los bordes que sobresalen no se vuelven a "desnudar" por la presión de la pulverización
- Velocidades de aplicación extremadamente variables, desde 50 gramos hasta 1 kg por minuto, adaptadas al objeto
- Diferentes tiempos de aplicación cortos o más largos – se puede recubrir muy rápidamente
- Cambio de color entre capas para un control constante del recubrimiento
- Atomización de aire extremadamente variable para controlar la interferencia de la niebla de pulverización
- Boquillas que pulverizan "en exceso" o que son elásticas y flexibles
Y mucho más. ¡En MetaLine nos preocupamos por una óptima trabajabilidad! ¿Por qué? Porque nosotros mismos procesamos nuestros materiales cada día y tampoco queremos complicarnos la vida innecesariamente. . .